9 de cada 10 webs son invisibles: ¿cuál es la tuya?

¿Quieres que tu web siga siendo invisible?

Imagina que tienes el más maravilloso producto o servicio del “mundo mundial”. Quizá no lo tienes que imaginar, porque es una realidad. ¿Quién dice que no? Seguro que para muchos lo es, si puedes llegar hasta ellos.

Será un éxito, seguro

Acabas de diseñar tu web, en WordPress, Blogger o lo que sea. Estás seguro o segura de que será un éxito porque… (pon aquí tus motivos), con lo cual, la cosa está prácticamente hecha. Solamente tienes que conseguir que montones de gente conozcan su existencia.

A tal efecto, has diseñado tu propia web: ¿qué mejor difusión que online, donde puedes llegar hasta el cliente en lo más recóndito del planeta? Se te ha dado relativamente bien diseñarla y por fin llega el día de publicarla. ¡BIEN!

Es un sitio web en WordPress, que es lo que todos los expertos recomiendan. Acabas de estrenar tu página. Has avisado a docenas de amigos y conocidos para que entren a echar un vistazo. Incluso has tenido en cuenta algo muy importante que has leído en algunos blogs de marketing online y SEO: enviar el sitemap de tu nueva web a Google, para que la indexe. ¡Bien!

Además, has leído muchas cosas sobre diseño web, posicionamiento y marketing online y sabes que las palabras clave son muy importantes en los contenidos de tu web y blog; así que has tenido cuidado de poner unas cuantas de esas palabras, bien colocadas, tanto en textos como en imágenes incluso. ¡Está todo controlado!

También sabes que debes difundir posts acerca de tu servicio en las redes sociales, así que te pones a escribir y publicar frenéticamente sobre temas relacionados.

Ojo, que encima, has oído algo de que hay una herramienta gratuita de Google que te da las estadísticas de tráfico de tu web; así que, como estas cosas parece que se te están dando bien, vas y te das de alta en la herramienta, Google Analytics. Eres un crack, lo tienes todo dominado.

Sigues escribiendo y publicando y difundiendo tus posts, regular y frecuentemente. La gente empieza a compartirlos, así que continúas. Sigues así días, semanas, meses. Y comprobando Google Analytics, donde miras el número de visitas a tu web. La verdad, no tienes tiempo de aprender a qué otras cosas hacen referencia las estadísticas, ni cómo mejorarlas. Pero eso sí, te estás centrando y esforzando muchísimo en publicar. Incluso añades llamadas a la acción en tu blog, para obtener suscriptores: has oído que es súper importante.

Mucho esfuerzo y pocos resultados

Ya tienes algún que otro suscriptor; algunos son amigos que te han hecho el favor y otros que se han suscrito porque ¡sí! ¡Les apetecía hacerlo! ¡Bien!

Ha pasado ya un tiempo. Empiezas a darte cuenta de que, bueno, tienes unas pocas visitas, pero nada parecido a lo que habías imaginado. Algunas de esas visitas incluso te dejan comentarios diciendo que tus posts son estupendos, pero tú no ves que eso signifique más tráfico, y lo que es peor: tampoco ves que signifique más ventas. Empiezas a preguntarte cosas.

Interrogantes: ¿pero qué está pasando?

Todos los días, a la misma hora, miras con ilusión tu panel de Google Analytics, para encontrar casi siempre el mismo resultado: te apena ver las mismas pocas visitas de siempre unos días, otros te alegra ver un pico, pero en general casi siempre es igual. Te desanima mirarlo a diario, pero “bueno, ¡quizá mañana me lleve una sorpresa! Pero ¿qué será lo que hago mal? De hecho, ¿estoy haciendo algo mal? A lo mejor no. Quizá es solo cuestión de tesón. A ver mañana”.

Sigue pasando el tiempo y poco ha cambiado. Has notado una leve subida en los últimos meses, pero empiezas a sospechar: en realidad tu web es invisible. Has estado dejándote la piel durante tanto tiempo, sin ver apenas mejoría. ¡Con lo fabuloso que es tu servicio y la gente no se da cuenta! ¿Qué pasa?

Pasa lo mismo que pasa al 90% de las webs. Pasa que la mayoría no se centran en adquirir tráfico web cualificado a través de un buen diseño web, la usabilidad y el SEO (o del posicionamiento de pago, si esa es tu elección), sino que se centran en la difusión a través de las redes sociales, amigos, conocidos etc. Está comprobado: ni las redes ni nuestros conocidos y amigos son fuente idónea de clientes. Y, al fin y al cabo, clientes es lo que quieres, ¿no?

Buenas noticias

No te preocupes. Todo lo anterior forma parte de tu proceso de aprendizaje. De lo contrario, no estarías leyendo esto y además, en esto del diseño web, casi todo tiene remedio.

¿Qué ha estado ocurriendo?

Es muy simple y complejo a la vez. No has estado recibiendo tráfico cualificado porque tu diseño web es deficiente y, en parte por eso, el posicionamiento natural de tu web es “defectuoso”. Si la base sobre la que se asienta tu web es deficiente o defectuosa, igual será su funcionamiento. El diseño web no es solamente lo que se refiere a cómo luce tu web, a su apariencia. En absoluto. El diseño web consta de 4 columnas principales, que son la estructura, la usabilidad, la funcionalidad y por último, la apariencia. Con el posicionamiento y el ranking que Google asigna, tienen que ver las cuatro, pero muy en especial la estructura y la usabilidad, por estar muy relacionadas entre sí y a su vez con el SEO.

Y es que no se trata solamente de adquirir miles de visitas a tu web, sino de que esas visitas sean usuarios que realmente están buscando lo que tú ofreces. De lo contrario son visitas que caen en saco roto. En el post «Tráfico Web: necesitamos una orgía de clientes«, te explico las razones por las que esto es tan decisivo a la hora de conseguir clientes en internet. Quizá apareces el primero en alguna palabra clave long-tail, pero tu prioridad es posicionarte en palabras clave que tus clientes de verdad TE-CLE-AN en Google (o el buscador que sea). Esta es una de las pocas cosas que realmente aumentará las visitas y llevará tráfico cualificado a tu web.

No se trata solamente de identificar esas palabras clave, por supuesto. El SEO, el posicionamiento orgánico es un mundo bastante complejo que consta de cientos de variables, aunque algo más adelante voy a enumerar las más importantes. Ahora solamente que se te quede grabado que lo más importante para tu posicionamiento, lo más importante es un buen diseño web.

Primero ¿qué es tráfico cualificado?

¿Qué sueles desayunar? ¿Qué periódico sueles leer?

¿Por qué diablos me haces estas preguntas?

Podríamos decir que el tráfico cualificado es el tráfico que te busca activamente, como tú buscas activamente unas magdalenas por la mañana o el periódico de tu elección. En el otro lado de la balanza está el tráfico pasivo, que no te busca pero bueno, han visto un tweet tuyo y “se pasan” por tu web y salen. No te necesitan. No son tu público, aunque encuentren interesante lo que les has contado. Esto suele ocurrir mucho en las redes sociales, a menos que sepa apuntar y acertar en el centro de la diana, cosa que ya en sí es otra estrategia distinta y adicional.

Por tanto el tráfico cualificado es el que te necesita, te busca activamente y te encuentra. ¿Y en qué único lugar te puede encontrar? Exacto. En los motores de búsqueda, principalmente Google. De modo que te necesita, te busca, te encuentra y hace clic. Ese es el tráfico cualificado. Si tu web no trae tráfico cualificado es que tu web es invisible y tienes que hacer algo urgentemente al respecto.

Tu tráfico cualificado, en Google Analytics, lo identificas en el llamado “Tráfico orgánico”. Tu objetivo debe ser obtener más del 50% de visitas a través del tráfico orgánico.

¿Cómo logro tráfico cualificado?

Solamente hay dos formas: SEO y SEM. Del posicionamiento de pago (SEM) no voy a hablar. Solamente diré que si pagas por tu posicionamiento, cuando se acabe el dinero, se acabó el posicionamiento. ¿Estás dispuesto o dispuesta a pagar siempre? Si es así, estás en el post equivocado, mejor deberías averiguar cómo poner anuncios en Google.

De modo que solo nos queda una forma: el SEO. El posicionamiento orgánico, natural, en buscadores. Como quieras llamarlo. Las dos patas de cualquier estrategia de SEO son el SEO on-page y el SEO off-page. Es decir, técnicas que se aplican dentro o fuera de nuestra página web. Y dentro de cada una de éstas, hay una sola cosa sin la que es prácticamente imposible conseguir un buen posicionamiento que te proporcione tráfico cualificado.

• En el SEO on-page es imprescindible una buena estructura web, con sus enlaces internos bien colocados, textos ancla, rastreo e indexación de páginas, y usabilidad web relacionada con la experiencia del usuario. Si tu estructura es deficiente, la araña de Google tendrá dificultades en rastrear todas tus páginas, y en consecuencia, no sabrá “interpretar” la temática de tu web y te dejará por imposible. Recuerda que es un programa, no un ser humano.
• En el SEO off-page es imprescindible el linkbuilding, es decir, que otras webs (mejores que la tuya a ser posible) pongan enlaces de calidad hacia la tuya. Estos enlaces se llaman backlinks y hacen que Google califique mejor tu web, al haber gente que, digámoslo así, te “recomienda” a través de esos enlaces.

Como decía antes, sin estas dos cosas fundamentales, no conseguirás un posicionamiento óptimo que lleve tráfico cualificado a tu web.

Últimas recomendaciones

Yo empezaría por entender de verdad lo que es el diseño web, porque es la base fundamental sobre la que basar nuestro proyecto de negocio online. A continuación trataría de entender su relación con la estructura web y la usabilidad. Y por último seguiría ya profundizando en los temas del SEO on-page, antes siquiera de plantearme una estrategia de SEO off-page. Es de cajón que mi web debe ser altamente usable, comprensible y navegable antes de tratar que otras webs se fijen en ella. Si es un follón que no hay por dónde coger o el contenido no está del todo claro, nadie va a querer, de forma natural, poner enlaces hacia ella. ¿Tú lo harías?

Así que lo primero, ocúpate de

1. Diseñar tu web a la perfección en temas de meta etiquetas, descripciones, títulos, menús, páginas, enlaces permanentes, etc.
2. Diseñar una estructura navegable y comprensible para Google. Esto tiene que ver, de nuevo, con los menús y submenús, páginas y enlaces internos entre ellas. Que fluya la navegación, que sea natural y fácil. No un montón de páginas y enlaces sin orden ni concierto.
3. Si tocas la estructura y los contenidos como te indico arriba, recuerda volver a enviar el sitemap a Google, por si acaso, para que vuelva a rastrear tu web y capte mejor tu temática.
4. Lo mismo que en el punto dos, pero para tus posts del blog, respecto a los enlaces. Trata de enlazar posts relacionados, siempre con lógica y no pongas enlaces “a granel”.
5. Asegúrate de identificar tus verdaderas palabras clave, no las que tú crees que son, sino las que tu cliente TE-CLE-A en el buscador. Cuando las tengas, utilízalas en tu propio beneficio, poniéndolas en tus páginas y entradas del blog. Pero ojo, no repitas entradas con la misma palabra clave. Eso más que ayudarte a posicionarte en esa palabra clave, te perjudicará.
6. Utiliza Google Analytics no solo para monitorizar el rendimiento de tu web sino para analizarlo y hacer los cambios necesarios. No caigas en la trampa de usarlo solamente para comprobar el número de visitas diaria o semanal. Saber ese dato y no hacer nada al respecto no te va a solucionar nada. Utiliza las estadísticas para saber dónde están las áreas de mejora y dónde las cosas que funcionan.
7. Mide tu tráfico orgánico. Recuerda que el tráfico orgánico es el que procede de Google y por tanto es el tráfico cualificado, el que te busca y te encuentra. Cuanto más tráfico orgánico, mejor.
8. Cuando todo lo anterior esté en un punto que te satisfaga, entonces es el momento de comenzar tu estrategia de linkbuilding y conseguir backlinks será una parte importantísima de tu estrategia SEO. (Podrás medir el tráfico procedente de tu estrategia de linkbuilding en Google Analytics. El tráfico que mide estas visitas es el “tráfico de referencia” y este debe ser el 2º en importancia después del orgánico).
9. Escribe entradas en tu blog, frecuente y regularmente.

Y una última recomendación: paciencia. Recuerda que no eres un experto en SEO, sino un experto en tu campo, sea cual sea el servicio o producto que ofreces. Sigue las pautas anteriores, lee los posts recomendados y, aunque la tarea supondrá un esfuerzo considerable de tu parte, si tu web tiene la estructura impecable y empiezas a obtener backlinks naturales, será cuestión de tiempo.

¡Feliz posicionamiento!