Qué es el SEO – Introducción

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Qué es el SEO, realmente

Seguramente alguna vez te has preguntado qué es el SEO. De lo contrario no estarías aquí. Lo que ignoro es si alguna vez te han dado una respuesta convincente o comprensible sobre ello. Esto es lo que pretendo con este post.

Cada vez que haces una consulta en un motor de búsqueda en internet, como por ejemplo Google, y le das a la tecla “Intro”, obtienes una lista de resultados que contienen ese término de búsqueda (página de resultados o SERP). Los usuarios por lo general tienden a hacer clic en las páginas que aparecen más arriba ya que tienen la sensación de que esas deben de ser las más relevantes respecto a la consulta que han realizado. Si, además de preguntarte qué es el SEO, alguna vez también te has preguntado por qué algunas webs salen antes que otras, seguramente ya has averiguado que es gracias a una técnica muy potente en el marketing online llamada Search Engine Optimization (de ahí SEO) o lo que es lo mismo, Optimización en los Motores de Búsqueda.

Entonces, por definición, qué es el SEO. El SEO, también llamado posicionamiento orgánico o natural, es una técnica q ayuda a los buscadores a encontrar y calificar (o rankear) tu web mejor o peor que el resto en respuesta a las consultas de búsqueda. Así, el SEO te ayuda a obtener tráfico procedente de los motores de búsqueda, también denominado tráfico orgánico. Para conocer los tipos de tráfico, no olvides ver el mega post «Cuál es el mejor tráfico web para mi negocio» al terminar aquí.

En este post voy a cubrir lo justo y necesario para que simplemente te familiarices con el SEO y algunas cosas básicas sobre él. Son cosas que debes conocer acerca del posicionamiento orgánico desde el principio: qué es el SEO, cómo funciona y su, a veces olvidada, estrecha relación con el diseño web.

Cómo funcionan los Motores de Búsqueda

Hay una premisa que debes saber y comprender desde el minuto uno de empezar a conocer el posicionamiento orgánico y qué es el SEO. Y esa premisa es que los motores de búsqueda no son humanos. Ya, pensarás que esta afirmación es del todo obvia, sin embargo, cuando nos ponemos a diseñar una web en WordPress por ejemplo, se nos olvida enseguida esta premisa. Sí, se nos olvida que Google no es una persona y por tanto has de hablarle en su mismo idioma. El idioma del SEO. Es por eso muy importante mantener en la cabeza de forma constante que la manera en que Google o cualquier otro motor de búsqueda “ve” nuestra web, es distinta a la de un humano.

A diferencia de las personas, los buscadores se guían únicamente por textos, íntimamente ligados al diseño web. Aunque la tecnología avanza rápidamente, los motores de búsqueda son menos inteligentes que nosotros los humanos, que podemos apreciar la belleza de un diseño web fabuloso o disfrutar del sonido y del movimiento, por ejemplo. En lugar de esto, los buscadores como Google rastrean los billones y billones de documentos HTML de la www “olisqueando” elementos determinados de lo que van encontrando: páginas web. Y casi lo único que “huelen” es texto, texto y más texto. Así es como se hacen una idea de la temática de esa web o documento HTML. En realidad es así como DEBERÍAN hacerse una idea, solo que quienes diseñamos esas webs, no se lo ponemos fácil y por tanto, Google por ejemplo, después de rastrear nuestra web, no tiene ni la más mínima idea de qué va. Con lo cual, pasa un poco bastante de nosotros. Pero dejemos ese tema para muchos otros posts que puedes leer en mi web. El caso es que esta breve explicación no es la más exacta porque a continuación vamos a ver que los motores de búsqueda realizan varias actividades para poder llevar a cabo la entrega de resultados cuando tú pones tu consulta en la cajita de búsqueda. Estas actividades son: rastreo, indexación, proceso, cálculo, relevancia y recuperación.

Qué es el SEO: Rastreo

En efecto, sin rastreo no hay SEO que valga. Si Google o cualquier otro motor no sabe que existes, ¿cómo quieres que funcione tu SEO? Me imagino que antes de saber qué es el SEO, te has documentado lo suficiente como para saber que si tu web no es indexada por Google, es como si no existieses. Después de que lo sepa tendrás que trabajar mucho tu SEO y diseño web para salir de las profundidades abismales de Google, pero al menos saber que existes, lo sabe. Es fundamental.

Tus páginas, todas, deben ser rastreadas e indexadas por el motor, sobre todo por Google, que para eso es el buscador número 1. (En este post te explico cómo indexar tu web en Google).

Antes de proseguir, aunque no es esencial, creo importante mencionar que cuando haces una búsqueda en Google, Bing, Yahoo! o cualquier otro buscador, en realidad no estás buscando en la world wide web entera, sino que buscas en lo que cada uno de esos motores ha sido capaz de indexar a través de sus rastreos. Si Google es el número 1, es precisamente porque es el más capacitado para rastrear e indexar, primero, y para lanzar los mejores resultados en un espacio de tiempo menor, segundo. Por “mejores” se entiende “más relevantes” a tu búsqueda, o lo que él entiende que son los más relevantes a través de su famoso algoritmo. Hecha esta aclaración, prosigo.

En primer lugar, Google rastrea la inmensidad de la www para ver qué es lo que hay por allí. Esta tarea la realiza a través de un programita llamado araña. Esta araña en el caso de Google se llama “Googlebot” pero para saber qué es el SEO no te hace falta aprenderte nombres y apellidos. La araña lo que hace es seguir enlaces de una página a otra de la www y a continuación empieza a indexar todo lo que va encontrando en su camino. Teniendo en cuenta que el número de páginas en la www supera los 45 BILLONES, no podemos pretender que la araña visite nuestra web cada día, a ver si hemos puesto una nueva página o si la hemos modificado. (De los 45 billones de páginas en la www, Google indexa el número más alto, casi todas; mientras que Bing a lo máximo que ha llegado es a los 12 billones y pico. Puedes ver estos datos en WorldWideWebSize). Por eso los buscadores puede que te visiten una o dos veces al mes aproximadamente.

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¡TIP! ¿Sabes lo que yo hago?

Suelo escribir un solo post por semana, más que nada porque cada post suele tener al menos 1500 palabras. Como no quiero esperar un mes a que Google indexe mis contenidos nuevos, cuando me acuerdo, que no es siempre, voy a mi cuenta de Google Webmaster Tools y entro en Rastreo>Explorar como Google. Insertas la URL que quieres indexar, la nueva, y le das a obtener y procesar. No te preocupes si te sale “Completada parcialmente”, al menos ¡Google ya la ha rastreado! Ya sabe que esa página nueva existe.

Ojo, si eres nuevo o nueva en esto del SEO, no puedes hacer lo anterior hasta que hayas enviado los mapas de tu sitio a Google.

Qué es el SEO: indexación

Si no se indexan nuestras páginas rastreadas, tampoco hay SEO que valga.

Después de que una página es rastreada, lo siguiente es indexar su contenido. Digamos que esto es como una clasificación. La página indexada es almacenada en una base de datos gigantesca, desde donde después podrá ser recuperada (que pueda ser recuperada no quiere decir que lo vaya a ser necesariamente, para eso existe el SEO). En esencia, el proceso de indexar es identificar las palabras y expresiones que mejor describen la página, y después asignar esa página a unas palabras clave determinadas,… si es que Google es capaz de hacer tanto una cosa como la otra.

Esto merece una explicación algo más detallada. Cuando digo “si es que Google es capaz”, en realidad, tienes que capacitarle tú. Tienes que dejar que haga bien su trabajo, facilitárselo. La primera forma de hacerlo es mediante esas palabras y expresiones que decía antes. Esta tarea de procesar tales cantidades de información en texto es algo sumamente complicado para un humano, pero no tanto para un buscador. El problema surge cuando no le damos la información correcta para que le sea fácil interpretar de qué va nuestra página. Para eso está la optimización, o sea, el SEO y el diseño web. Cuando empezamos a optimizar nuestra página de cara al SEO (esto se llama SEO on-page. En el siguiente post puedes ver más info y la diferencia entre SEO on-page y SEO off-page) lo que estamos haciendo es tratar de ayudar a Google (o cualquier otro buscador) a que sea capaz de interpretar lo mejor posible de qué va nuestra página. Recuerda lo que decía antes, nosotros podemos tener clarísimo que nuestra web habla de coaching, por ejemplo, pero que nosotros lo tengamos clarísimo, o incluso que nuestros lectores también lo tengan, no quiere decir que Google también interprete lo mismo, porque no es humano. Repito, tenemos que hablarle en su idioma. Cuanto mejor hables el idioma de Google, mejor te entenderá, mejor te indexará o clasificará y mejor te rankeará. El resultado final de una buena calificación es un mejor puesto en la página de resultados (SERP – Search Engine Results Page), que al final, es lo que todos perseguimos, ¿verdad?

También es importante reiterar la importancia que el diseño web juega con respecto al SEO. El diseño web no es únicamente la técnica para hacer una web desde el punto de vista estético, ni mucho menos. Para decirlo de forma muy sencilla, el diseño web se trata de la aplicación de una serie de técnicas, además de la gráfica, que estructuran la web para optimizar su eficacia de cara al usuario y a los buscadores como Google. Sin un buen diseño web, la indexación puede resultar imposible.

Fíjate lo importante que es el diseño web para la indexación, y la indexación para el SEO, y lo poquito que se mencionan y se sabe de ellos. Es que estamos constantemente hablando de qué es el SEO y no sabemos lo básico para poder hacerlo: un buen diseño web e indexar nuestras páginas y hacer que Google las clasifique como se merecen.

Qué es el SEO: proceso, cálculo, relevancia y recuperación.

Si no se procesan y posteriormente recuperan nuestras páginas indexadas, no hay SEO que valga.

Pongo estas cuatro partes del proceso completo juntas porque en realidad ocurren en milésimas de segundo y están muy ligadas entre sí.

Aquí ya vamos a entrar en el tema de las SERPs (páginas que muestran los resultados de una búsqueda, o sea, cuando pones en Google lo que buscas, lanza unas páginas de resultados con docenas de páginas, esas son las SERPs).

Al introducir una petición de búsqueda en el cajetín, el buscador procesa esa búsqueda, es decir, la compara con miles, millones (depende) de páginas indexadas en su base de datos, aquella gigantesca de la que hablábamos antes. Como es muy probable que más de una página (y más de 100, o mil, o cientos de miles…)… contenga esas mismas palabras en ese orden, el motor de búsqueda empieza durante ese proceso a calcular la relevancia de cada una de las páginas que va encontrando en su índice. De nuevo, en ese cálculo juega especial importancia el diseño web, la estructura de la página, su navegabilidad y usabilidad.

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En el cálculo de la relevancia entra en juego por parte de Google, el famoso algoritmo, que da miedo. Dentro del algoritmo en realidad hay varios algoritmos. Cada uno de ellos tiene valores específicos o ponderaciones diferentes, es decir, que tienen una importancia mayor o menor. Hay factores que “pesan” más que otros. Estos factores se cuentan por cientos. Desde un buen diseño web para empezar, o la densidad de palabras clave (en el Tutorial SEO explico ese término detalladamente), hasta los enlaces internos, el diseño web óptimo de tu página de inicio, los backlinks o meta descripciones, pasando por la usabilidad web y experiencia del usuario, que por cierto cada día tiene más “peso” en el algoritmo. Te aconsejo que leas el Tutorial SEO o como poco el post sobre la experiencia del usuario y usabilidad web.

Al finalizar ese cálculo de relevancia, Google o el motor de búsqueda que sea, muestra los resultados. Esto es la recuperación de las páginas indexadas más relevantes, por orden de relevancia según su algoritmo, claro. Por esta razón, distintos buscadores en muchas ocasiones muestran distintos resultados, porque cada uno tiene su propio algoritmo, aunque en realidad son muy parecidos. Así llegamos a las SERPs: páginas y páginas de resultados ordenados de más a menos relevantes.

Fin de la introducción a qué es el SEO

Bueno, creo que como introducción a qué es el SEO, no ha estado mal, ¿no te parece? De hecho, creo que está pero que muy bien. Si has llegado hasta el final sin escanear y has leído con atención, te aseguro que ahora mismo sabes más sobre qué es el SEO que muchos expertos en SEO. No, ¡en serio!

Después de esta introducción al SEO te recomiendo que vayas a la página de “Mejores Contenidos” y directamente al epígrafe sobre posicionamiento. Ahí encontrarás todo lo que necesitas para mejorar poco a poco tu posicionamiento orgánico.

Si algo no te ha quedado claro, o quieres hacer cualquier comentario, no te cortes. Aquí abajo.

¡Abrazo!

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