¿Quieres diseñar una estructura más robusta para tu posicionamiento?
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No es cierto que el contenido sea lo más importante para Google. Eso son pamplinas. Por muy bueno que sea el contenido, si el diseño web y, por tanto, la estructura es desastrosa, te va a dar lo mismo.
Siempre insisto mucho en que uno de los errores más graves que cometemos al empezar un negocio online es pensar que diseñar o hacer una web es fácil y no requiere apenas esfuerzo. En parte es cierto, técnicamente, hemos avanzado tanto con las herramientas, que lo que es hacer una web como tal, es súper fácil. Sin embargo, una cosa es hacer una web y otra muy distinta es un diseño web que permita que esa web funcione. Cuidado, el término «funcione» aquí va mucho más allá de que sea operativa. Puede serlo y sin embargo no cumplir su función, es decir: su objetivo. Para eso está el diseño web inicial, que la mayoría se piensa que es solamente diseño visual. Error gravísimo.
El diseño web, la estructura y la configuración internas son decisivas a la hora de que la web funcione.
De poco sirve que tu contenido sea estupendo, que le guste a mucha gente de las redes sociales, que lo compartan, que sea impecable en aspectos estéticos o de cara al posicionamiento. Como tu diseño web sea un follón, una maraña de páginas (aunque sean pocas, no tiene nada que ver), un desconcierto total para Google, que normalmente es lo que veo a diario, naranjas de la China.
Quizá algún post que escribas así, como he descrito, se posicione en el número 1, no lo dudo. De hecho es muy probable, por qué no. Pero ¿tú qué quieres, que haya gente que encuentre tus posts y los lean o gente que encuentre tu web porque necesita tus servicios y se conviertan en posibles clientes, aunque sea en el futuro?
Deja que te ponga un símil para que comprendas de qué va esto del «verdadero» diseño web y la estructura.
No sé si eres una persona súper-organizada. Imaginemos que no. Que eres todo lo contrario. Imaginemos que tienes miles de canciones en MP3 en tu ordenador, metidas en el archivo “Mi Música”.
Al principio creaste tres o cuatro carpetas con diferentes estilos, por ejemplo. Pero a medida que la lista de canciones fue aumentando, pasó lo típico: las ibas dejando en una carpeta de “misceláneos” o “para ubicar después” (yo tengo una carpeta que se llama así, pero de imágenes). Tu intención es dejarlas ahí de momento, o incluso fuera de cualquier carpeta, para “ya si eso, un día las pongo donde van, lo juro”.
El caso es que pasa el tiempo y la lista es cada día más larga y por tanto se te va a hacer más pesado y laborioso ubicar una por una las canciones en sus estilos correspondientes. Total, que al final, “mira, ya paso, ahí se quedan, sin clasificar”. Luego vas a buscar una, que no te acuerdas del nombre, y a ver quién es listo que busca entre miles de canciones… y la encuentra.
¿Te ha pasado algo parecido alguna vez?
Se puede aplicar a archivos de todo tipo. Incluso no tiene por qué ser un tema tecnológico, pueden ser los típicos papelotes que vas amontonando en una bandeja de entrada… que nunca encuentran la salida. O quizá la «salida» es justamente meterlos todos a mogollón en una caja de esas plegables.
¿Qué problema genera esto?
Ya te habrás dado cuenta. Si tengo miles de archivos, papeles o lo que sea, sin clasificar, el problema viene cuando queremos encontrar uno. Ya. Estarás pensando que se pueden ordenar los archivos por nombre, fecha, etc. Vale, imagina que no te acuerdas del nombre de lo que buscas. Puede y suele ocurrir: “Ayss… ¿cómo se llamaba aquella canción…?” o “¿Cómo llamé yo a aquel documento?”.
A mí me ha pasado a veces, y muchas de ellas he tenido que desistir.
Pues lo mismo hace Google con tu web: desistir. ¿Me dejas que te lo explique?
Qué duda cabe que lo que está clasificado de alguna forma, siempre será de más fácil acceso. Creo que hasta ahí estaremos de acuerdo.
La estructura, que forma parte del diseño web, es la principal responsable de ayudar a Google a clasificarla, por ejemplo, en una carpeta de “servicios de Coaching”, “coaching para…” o lo que sea. Pero ¿qué pasa si Google no es capaz de ponerla en su carpeta correspondiente porque tú no le has indicado bien dónde, mediante el diseño web y la estructura?
Salir en los primeros puestos en términos bastante generales como Coaching Personal, por ejemplo, es el resultado, no de escribir 200 posts con esa palabra clave o de asegurarnos que ésta aparece montones de veces en nuestra web. Aunque puede ser beneficioso, no es solamente esto, no. Es el resultado de un buen diseño web, primero, que consta de 4 columnas sobre las que se sostiene: la usabilidad, la estructura, la funcionalidad y lo último, la apariencia. Muchos creen que esto último es lo único referente al diseño web, cuando es en realidad la cuarta parte. Después también es importante la coherencia entre lo que indica la estructura y los textos e imágenes de toda la web.
Si no hay un diseño web y una estructura eficiente que soporten todo el su contenido, que por otro lado ha de ser coherente (con los títulos de las páginas, etc.), es prácticamente imposible que Google logre clasificarla correctamente, es decir, en la “carpeta” que tú quieres. Sea coaching personal, coaching con PNL o tu campo de especialidad.
No olvides que tienes dos súper posts que en realidad son Tutoriales: Tutorial de Diseño Web y Tutorial SEO. Lo ideal para empezar. Sigue el enlace.
Cuanta más gente intente clasificarse en la misma carpeta, más exigente se vuelve Google.
Tiene su lógica, ¿no? Es como la ley de la oferta y la demanda.
Imagina que diseñas dos webs exactamente iguales, con el mismo contenido, títulos de páginas, todo exactamente igual, a excepción de la estructura, que básicamente se fundamenta, como ya sabes, en el diseño web, en la usabilidad y experiencia del usuario y en los enlaces html internos. En la web número 1 has dejado una estructura que más bien es un churro y en la número 2, te has preocupado de esos dos factores. ¿Cuál crees que Google posicionará antes y mejor?
Exacto, la segunda. Porque la primera no ha sabido clasificarla y la primera está metida en alguna carpeta, al menos, un nivel por encima de “la inclasificable”.
Crea un buen esqueleto antes de un buen músculo
La estructura por tanto es la base, el esqueleto de tu web.
No sirve de mucho crear montones de contenido (músculo), por muy bueno que sea, si no tiene un soporte sobre el que sostenerse, el diseño web. ¿Para qué quiero mucho músculo si no me puedo tener en pie?
El diseño web y la estructura web se basan, sobre todo, en tres cosas que, además, influyen en uno de los factores que Google tiene más en cuenta cada día que pasa: la usabilidad web y la experiencia del usuario. Ya lo he dicho antes, pero voy a dar algún detalle más sobre esto antes de enumerar esos tres factores.
La usabilidad y la experiencia del usuario, íntimamente ligadas, se refieren a cuán fácil y lógica es la navegación por tu sitio web para quien entra en ella. Si Google detecta, por ejemplo, que las visitas que llegan a tu web, se salen de inmediato, o no pasan a otra página, interpretará que la usabilidad, navegabilidad y experiencia son bastante deficientes. En la usabilidad cuentan factores, no solo de estructura, sino también de estética, por tanto de… exacto, diseño web. Aunque ya sabemos que la apariencia, si no se fundamenta en una buena estructura, tampoco cuenta demasiado.
Sabiendo ya que la usabilidad tiene que ver con la navegación etc., que a su vez tiene que ver con la estructura, enumero ahora los tres factores más importantes referentes al diseño y la estructura, para pasar después al detalle de cómo diseñar una buena estructura web.
- La configuración interna: si has diseñado tu web en WordPress, asegúrate de que realizas los ajustes necesarios para tu caso particular, como los enlaces permanentes.
- Menús y submenús: son la base sobre la que se crearán los enlaces internos, de modo que son súper importantes. No crees más de 7 u 8 páginas, contando con la de Inicio, Blog, Quiénes Somos y Contacto, que son casi de obligada presencia en tu web. Cuantas más páginas compongan el diseño de tu web, más lío se hará Google, pero tampoco pongas demasiadas pocas, porque son necesarios tanto los títulos adecuados como suficiente contenido.
- Enlaces internos: si tu web no tiene enlaces internos entre sus páginas y entradas, apaga y vámonos. Google se atascará en la página que ya no tenga ningún enlace y no rastreará más. Este es el error más frecuente de diseño web que veo en las webs de mis clientes.
Cómo diseñar una estructura web sana
Basándonos en los tres elementos anteriores, es necesario llevar a cabo el diseño, o en su caso, depuración, de la estructura interna siguiendo estos pasos:
- Asegurarse de que las URLs están en el formato adecuado, que contenga el nombre de cada página, entrada etc. Google lee e interpreta los enlaces mediante la lectura de los enlaces permanentes, de modo que no debe haber URLs en nuestra página del tipo: es/?9093-index.html Al contrario, si aparece algo similar a tallerfulanito.es/servicios-reparación-automoviles, Google será capaz de encontrar más coherencia entre esas palabras y las del texto. Como asumo que se está diseñando en WordPress, esto es cuestión simplemente de escoger la opción de “Enlaces permanentes” en Ajustes.
- Configurar los ajustes y las opciones internas de WordPress adecuadamente. Este punto varía en dependencia de cada caso. Generalizando mucho, se trata de añadir título y descripción de la página, configurar correctamente en cada caso el plugin WordPress SEO by Yoast, etc.
- Tener cuidado de no añadir plugins “a granel” si no son absolutamente necesarios. Los plugins innecesarios consumen demasiados recursos de la web y la ralentizan. Esto influye de forma negativa en el tiempo de carga y por tanto en la usabilidad y experiencia del usuario que, recordemos, Google tiene cada vez más en cuenta. En mi blog hay varios posts referentes a los plugins necesarios, plugins recomendados y plugins aconsejables.
- Tener cuidado también con el tamaño de las imágenes, ocurre lo mismo que con los plugins. Consumen recursos, por lo que hemos de optimizarlas para que no ocupen más de 100kbs cada una. Si es menos, mejor. Hay imágenes de muy buena calidad que pesan mucho menos.
- Asegurarnos de “dar nombre” a nuestras imágenes con la etiqueta “alt”. Esa etiqueta debería ser la palabra clave que estemos utilizando concretamente en cada página o entrada. Si hay varias imágenes en una sola página, hacer alguna variación de la palabra clave en la etiqueta “alt”. Si no se añade esta etiqueta, Google no puede leer la imagen.
- Siempre que sea posible, poner en los títulos de las páginas términos que sean coherentes con las palabras clave, o que sean palabras clave mismas. Por ejemplo: si mi web es de gestoría y asesoría fiscal, poner estos dos términos en los títulos de las páginas del menú, o al menos de un submenú.
- En el menú principal, no poner más de 7 u 8 páginas, y no poner más de dos niveles de profundidad de submenús, siempre que sea posible. Tener en cuenta que es casi obligado poner páginas de Inicio, Contacto, Blog y Quiénes Somos. Ya son 4.
- Utilizar la página de Inicio como un punto de partida desde el que saldrán enlaces hacia las 4 o 5 páginas principales, que queremos que Google indexe rápidamente. (Mira el post sobre las 20 reglas para diseñar una página de inicio).
- Tratar cada página como una especie de “nido” para una sola palabra clave. Siguiendo con el ejemplo anterior, en la página “Gestoría”, mi palabra clave será gestoría y términos relacionados que la incluyan, por tanto en el texto predominará ésta sobre cualquier otra palabra clave. Alternativamente, el “nido” de una palabra clave, puede ser un post o entrada.
- Una vez tengamos las principales palabras clave situadas en los títulos, bien de páginas o de entradas, empezaremos a diseñar el flujo natural que queremos que adopte la navegación: esto forma parte de la experiencia del usuario. Como decíamos en el punto 8, desde el Inicio o Home, pondremos tres o cuatro enlaces, o cinco, según sea necesario, en dependencia de nuestros servicios o productos principales. Siguiendo con la gestoría, podríamos poner enlaces desde el Inicio a páginas como “Gestoría”, “Asesoría Fiscal” y “Alta de autónomos”, por ejemplo.
- Una vez puestos los enlaces internos más relevantes, procederemos a insertar otros enlaces internos, de forma que ninguna de las páginas creadas quede “huérfana”. Asegurarse de que los enlaces tienen lógica y forman parte de un flujo natural de navegación. No poner enlaces desde todas las páginas hacia todas las páginas.
- Cuidar los textos ancla, es decir, los textos que señalamos y convertimos en enlaces (más información sobre esto en mi blog). Han de ser y parecer naturales, no siempre iguales. Esto aplica también para cuando enlacemos a nuestra web desde fuera de la misma (comentarios en otros blogs, posts invitados, etc).
Si sigues detalladamente estos pasos, ten por seguro que tu diseño web y estructura serán mucho más robustos de lo que han sido hasta ahora.
Hola! Este post me ha parecido interesantísimo y me va a ser muy útil para mi web. Pero primero me gustaría consultar una duda respecto a uno de los puntos. Dices que en el menú principal no se han de poner más de 7 y 8 páginas y que éstas no tienen que tener más de dos niveles de profundidad.En mi caso, las páginas que tengo están situadas en un menú secundario y en el principal lo que tengo son categorías del blog con sus correspondientes subcategorías para que así aparezcan los diferentes artículos bien clasificados. ¿Es esto lo mismo? ¿o debería de tener páginas?
Hola Judith,
me alegra que el post te haya sido de ayuda. Respecto a tu pregunta, no. No es lo mismo. Normalmente las categorías son más numerosas que las páginas (por eso a mí personalmente no me parece apropiado ponerlas en un menú principal, salvo excepciones como sitios web de recetas, etc.). Ten en cuenta que la «importancia» de las páginas estáticas es más alta que la de las categorías. Te dejo un post básico sobre las categorías que te irá guiando hacia otros algo más detallados. Espero que te sean de utilidad. Entender y Aprovechar las Categorías y Etiquetas de WordPress.
Saludos
Esther
me suda la polla lo que digais esto es un puta mierda de blog, y q os den por culo
Ooooh, qué simpático. Muchas gracias por iluminarnos con tus bien pensados e inteligentes comentarios. Me da la sensación de que, ciertamente, este blog no es para ti. Tal vez empezar por leer cosas más sencillas se ajustaría más a tu pequeño cerebro. Inténtalo con Caperucita Roja, a ver si lo entiendes. Cuando tengas un par de neuronas más, te vuelves a pasar por aquí, a ver qué tal, si eso.