Cómo desengancharse del vicio-SEO

Cómo desengancharse del vicio-SEO

La infoxicación que encontramos en internet sobre SEO y posicionamiento web es asombrosa. Mucha gente incluso cree que esto es la parte sobre la que centrarse al diseñar su web, cuando en realidad es secundario.

Hoy me ha llamado una antigua clienta obsesionada con el SEO. Que es que no da abasto, que no puede. Que es demasiado. Que qué hace. Que entre escribir, estar pendiente del SEO, el email marketing, las redes sociales… uf. Que no puede más.

En algunos de los planes de diseño web que ofrecemos, incluimos asesoría y formación para que nuestros clientes puedan gestionar su web personalmente, y algunos lo llevan a extremos insospechados. Me encanta que tengan tanto interés, la verdad. Es señal de que el tema del SEO y tal les ha llamado la atención gracias a nuestros servicios.

Pero como esta no es la primera vez ni mucho menos que me llaman o escriben con el mismo problema, me ha dado la idea para escribir este post. Hay mucha gente, y no me refiero solamente a antiguos clientes míos, que está algo enganchado a esto del vicio-SEO.

Si bien es cierto que seguir unas pautas mínimas de cara al SEO no es solo ventajoso, sino casi obligatorio, también es verdad que obsesionarnos con el posicionamiento web sin prestar atención a otros factores más importantes no nos lleva a ningún sitio.

El foco de la mayoría de quienes tenemos una web es salir lo más arriba posible en las SERPs (páginas de resultados). De eso no hay duda. Lo malo es cuando nos obsesionamos con los miles de estrategias SEO que encontramos en internet, desentendiéndonos de lo más importante: tener una buena base.

visibilidad consta de muchos factores
La visibilidad y el SEO constan de muchos factores

Esa buena base consta de 6 elementos clave, que ya menciono en muchos otros posts:

  1. Tener claro clarísimo el objetivo último que persigues con tu web, gracias a lo que podrás
  2. identificar mejor tu audiencia idónea (usuario objetivo, nicho de mercado) y a través de ello podrás
  3. identificar mejor tus palabras clave, gracias a lo que podrás
  4. organizar mejor el contenido de tu web y su estructura, gracias a lo que podrás
  5. mejorar la experiencia del usuario y por tanto el grado de usabilidad de tu web, gracias a lo que podrás
  6. ser mejor “calificado” por Google y por tanto mejorar tu posición en la página de resultados.

Una vez estos 6 puntos básicos estén en perfectas condiciones o lo suficientemente optimizados en tu web, entonces estará lista para empezar a optimizar a tope tu estrategia de posicionamiento web. De hecho, si los puntos anteriores están optimizados, ya tienes la mitad del camino hecho. Mientras que, si empiezas al revés, dedicándote a escribir posts como un loco con tus palabras clave sin tener buena estructura, usabilidad, nicho definido, etc., te va a costar el triple. Sobre todo, si tus palabras clave son muy competidas.

Que si escribir posts pensando en el SEO, que si diseñar estrategias de linkbuilding, que si buscar blogs donde acepten nuestros artículos invitados, que si llevar a rajatabla las recomendaciones de WordPress SEO by Yoast, etc… Al final es que todo esto se puede convertir en una obsesión, casi en un vicio.

Tranqui… relax… que no sólo de SEO vive tu web. Relájate.

Así pues, cómo podemos desengancharnos de ese vicio de pasarlo todo por la lupa del SEO. Bueno, en primer lugar, asegúrate de que optimizas los 6 puntos anteriores. Estos puntos responden a las preguntas: ¿para qué? ¿quién? ¿qué? ¿cómo? y ¿dónde?

Te los recuerdo, esta vez de forma más técnica:

  1. Objetivos claros (¿para qué existe tu negocio online? ¿qué quieres conseguir con tu web? ¿Ventas? ¿Suscriptores? ¿Que te contacten? Pues tienes que optimizar tu web con ese objetivo en mente. Esto es la funcionalidad).
  2. Nicho de mercado, cliente ideal (¿quién es tu cliente tipo? ¿cómo piensa? ¿qué problemas o necesidades tiene que tú puedas solucionar o satisfacer mejor que nadie? ¿por qué eres tú el ideal para él o ella? Identifica ese perfil. Es un grupo de personas homogéneo porque tiene esas necesidades en común).
  3. Palabras clave y long-tail (¿qué palabras, términos o frases cortas describen mejor tu servicio o producto? Respecto al long tail, ¿qué preguntas, consultas, necesidades teclea tu cliente potencial en el cajetín de Google, más largas que las anteriores?).
  4. Estructura (¿cómo puedes organizar las palabras clave más importantes en tu web – páginas estáticas – de forma lógica, sencilla? ¿Cómo puedes facilitar la navegabilidad entre todas esas páginas?).
  5. Usabilidad y experiencia de usuario (¿dónde quieres que llegue el usuario? ¿formulario de contacto, formulario de suscripción, carrito de la compra…? ¿cómo puedes facilitarle el camino hasta allí? ¿es tu diseño web adaptado a dispositivos móviles? Etc.)
  6. Indexación, rastreo y ranking de Google (¿has enviado tu sitemap a Google para comunicarle que existes? ¿Publicas contenido habitualmente para que Google rastree tu web más a menudo? ¿Utilizas herramientas de análisis y medición para comprobar factores importantes como la velocidad de carga, de dónde procede tu tráfico, tasa de rebote, autoridad de tu dominio y de tus páginas, etc.…?).

Ahora, procedamos a cómo desengancharse del vicio-SEO

El 90% de mis clientes son coaches. El resto son pequeñas empresas que, lógicamente, se dedican a cosas muy diferentes al SEO y el diseño web.

Después de terminar con su diseño web o su servicio de posicionamiento o formación, muchos de mis clientes han llegado a un punto en que me llaman o escriben “atacados” porque no dan abasto con el SEO.

Y es que su trabajo NO es posicionar, ni diseñar, ni escribir regularmente, ni analizar y estudiar palabras clave… Su trabajo es una actividad completamente distinta. Se agobian tratando de implementar todo lo que les he enseñado, más lo que leen en las redes, más esto y lo otro … Al final se desesperan.

No te sobre-obsesiones con las palabras clave, ni con el SEO

Y no me extraña. A mí me pasó igual cuando empecé con mi primer negocio online de coaching para emprendedores, hasta que le cogí el gusto y me puse a estudiarlo, porque la verdad: me fascinaba. Pero no es el caso de todo el mundo, claro. La realidad es bien distinta. Mis clientes se sienten en la obligación de currárselo a tope y eso al final pasa factura.

Desengancharse de esta obsesión no se trata de eliminar la práctica del SEO por completo de nuestras tareas habituales para mejorar nuestro posicionamiento. No. Se trata simplemente de bajar una marcha, de relajarse un poco. Pero nunca debes perder de vista unas pautas mínimas. Pautas que, por otro lado, seguramente ya te salen en piloto automático.

  1. No te obceques con todas las recomendaciones de SEO de todos los profesionales. Seguro que tienen sus razones y la mayoría de sus consejos son testeados y a ellos les han dado buenos resultados. Pero recuerda que ellos son eso, profesionales. Se dedican a ello. Tú no. Tú no ganas dinero con el SEO sino con tu actividad. Quédate con lo básico.
  2. Estudia la palabra clave que vas a usar en tu post, pero sin exagerar. Incluso puedes saltarte este paso si crees que “ya tienes” el título y palabra clave de tu nuevo post.
  3. Un consejo bien conocido es que uses tu palabra clave lo más al principio del título y los H1, H2, H3… de tu post. No te rompas la cabeza haciendo puzles de palabras para lograrlo.
  4. Si tienes bien clara tu palabra clave, seguramente te va a salir en el contenido de tu post de forma natural. No te obsesiones con que tiene que aparecer 10 o 100 veces. Tú escribe. Si luego te faltan o sobran en cantidades espeluznantes, añade o borra algunas, según el caso.
  5. Trata de estructurar tus posts con listas de puntos y títulos H2, H3 y H4. Si no aparece tu palabra clave en todos, NO PASA NADA. Sólo intenta que aparezca al menos en un H2 y un H3.
  6. SÍ pon mucha atención a tu meta descripción del post y a los títulos ‘alt’ de las imágenes.
  7. Olvida el tema de poner 40 enlaces internos en un solo post. Con un par de ellos vale. Recuerda que cada enlace saliente estás traspasando link-juice. Cuantos más enlaces pongas en un post o página, menos valor tiene para Google.
  8. Si ya más o menos te sabes las directrices de WordPress SEO by Yoast, entonces no le hagas mucho caso. Simplemente úsalo para redactar la meta descripción y comprobar que no has metido la pata. Yo hace tiempo que dejé de usarlo al 100%. Sólo compruebo que no se me ha olvidado poner las etiquetas ‘alt’ en las imágenes, para reescribir el título, y mirar que la densidad de palabras clave no se salga mucho de los márgenes.
  9. ¿Te has puesto unos objetivos demasiado retadores? Tal vez estás escribiendo regularmente dos o tres posts a la semana y esto te está saturando. Bájalo a uno o dos menos. No recomiendo escribir menos de 1 post a la semana.

    A veces tanto malabarismo no compensa

  10. Comprueba las palabras clave de los posts que has escrito hasta ahora. Analiza si te estás enfocando demasiado en algunas y sin embargo no ves resultados. Esto es posible. Si ocurre esto, Google puede estar confundido porque no sabe cuál es el importante para la palabra clave X. Así, ya puedes quedarte sin huellas dactilares y obsesionarte todo lo que quieras con el SEO, que no te va a servir de mucho. Empieza a usar variedad de palabras clave, siempre que sean relativas a la temática general de tu web, claro.
  11. Asegúrate de que tu web está configurada internamente de forma correcta, si no optimizada. Es decir, que tenga URLs amigables, etc. ¡A ver si va a ser que no estás posicionando por una chorrada como ésta!
  12. Yo siempre aconsejo que los posts tengan un mínimo de 800 palabras. Pero tampoco lo lleves a tal punto que escribas por escribir. Al final eso no beneficia. Si lo que te sale es un post de 600, pues chica, 600. Tampoco hay que ser tan riguroso.
  13. Todo lo anterior, referente al SEO on-page. En relación al SEO off-page, algunos clientes se han obsesionado demasiado con el linkbuilding y pasan demasiado tiempo “a la caza” del backlink. Buscando blogs donde comentar, blogs que acepten posts invitados, blogs tipo directorio… Mira, esto quita muchísimo tiempo. Es bueno que sepas que existe, para que cuando se te cruce en el camino, bueno, pues lo utilices. Pero cuando empieza a consumir demasiado de tu tiempo y esfuerzo, déjalo. Si tu contenido es lo suficientemente bueno y merece la pena, obtendrás los backlinks de forma natural, que además es mucho mejor para tu posicionamiento.

¿Crees que este post te va a ayudar a relajarte y darte alas para dar rienda suelta a tu creatividad al escribir tus artículos, mejor que estar pendiente de todo lo referente al posicionamiento?

¡Feliz diseño web!

Créditos Imágenes | Diseñadas por Freepik

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