Tráfico web: los Puntos sobre las Íes
Índice
Cuando hablamos de tráfico web solemos referirnos al número de visitas que nuestro sitio tiene diaria, semanal o mensualmente. Pero antes de siquiera saber el tráfico web que tenemos, es más importante saber para qué lo queremos, cómo medirlo y cómo se comporta. Veamos cada punto por separado.
Tráfico web: ¿qué objetivo persigues?
No olvides ver el mega post «Cuál es el mejor tráfico web para mi negocio» al terminar este post.
Lo anterior debemos tenerlo muy claro, de ahí que siempre insista tanto en el tema de identificar los objetivos de tu web antes de siquiera plantearte hacerla. De lo contrario puedes entrar en un bucle de arbitrariedades y sinrazones que te exigen mucho trabajo al gestionar tu web y sin embargo no te aportan los resultados que quieres o incluso los perjudican. Ejemplo: al empezar un negocio online, que parece hoy día tan sumamente fácil (técnicamente lo es), el 90% de freelancers se empeñan en escribir (de cara al SEO, mal) montones de artículos en sus blogs y “difundirlos hasta fundirlos” en las redes sociales. Error. Esto lleva cientos de horas de trabajo y, si se hace mal, se están tirando a la basura. Resultado: 0 patatero.
En lo anterior, un papel fundamental lo juega el diseño web.
Existe una idea generalizada y errónea de lo que es el diseño web, y a veces por parte incluso de los propios diseñadores. Un verdadero diseño web incluye poner especial atención a factores tales como la estructura y la usabilidad, que son clave a la hora de adquirir y mantener esas visitas en la web. Sin embargo, se tiene la idea de que el diseño web solamente implica «imagen». La disposición de los elementos, los fondos, cabeceras… Nada más lejos de la realidad. El diseño web debería formar parte de todo proyecto de negocio online, desde el punto de vista del SEO y de la rentabilidad de la web, no solamente desde el punto de vista estético. El diseño web se fundamenta sobre los pilares de la usabilidad, la funcionalidad y la estructura, además del factor gráfico o estético. Si uno de esos elementos es deficiente, la web como ente global, será deficiente y por tanto no obtendrá nunca las visitas deseadas, ni en calidad ni en cantidad. En el siguiente post que he llamado «Tutorial de Diseño Web» explico todo esto en profundidad. Que lo de «Tutorial» no te desanime de visitarlo, pues el post no trata solamente de diseño web desde el punto de vista técnico, sino más bien conceptual y tiene claves importantes referentes al buen desarrollo y funcionamiento de tu web.
La monitorización y medición del tráfico web
Lo segundo que tenemos que tener clarísimo respecto al tráfico web es que, si no lo medimos, si no sabemos de dónde proceden las visitas que llegan a nuestra web y su tasa de conversión, pues de poco nos servirá. Y de ahí que a lo largo y ancho de este blog insista mucho no sólo en el tema del diseño web sino también en el de la monitorización y medición de resultados. Tanto en cuestiones de diseño web como de posicionamiento y marketing en general, cuando desconoces
- qué es lo que funciona (para hacer más de ello)
- y lo que no funciona (para corregirlo o incluso eliminarlo),
es bastante complicado mejorar. Y esto es cierto, ya no solo en el mundo del SEO, el diseño web y el marketing online, sino en todos los aspectos de la vida. Creo yo.
El tráfico web en tu casa: ¿orgía o soledad?
Y una tercera cosa que tenemos que tener muy clara también es que aumentar las visitas a nuestra web es una de las claves para obtener los objetivos que mencionaba antes, pero no la única, ni mucho menos. De nada nos sirve tener miles de visitas si nuestra tasa de conversión es baja o incluso nula. Es decir, Google, un excelente diseño web, una empresa de SEO, o el tráfico de pago SEM, pueden generar tráfico web, pero ahí no acaba la historia, o mejor dicho, generalmente ahí SÍ acaba la historia para la mayoría, cuando en realidad no debería será así. La utilidad de herramientas como Google Analytics es precisamente llegar a conclusiones y mejoras que debes aplicar “on-site”, en el diseño de tu web.
Si, en cuestión de diseño, tu web no está preparada para, al menos, intentar convertir esas visitas en “objetivos cumplidos”, el tráfico web entonces no te sirve de mucho. Porque, digo yo que de eso se trata, ¿no? De conseguir tu objetivo, ya sea construir una marca personal, vender productos de belleza, vivir precisamente de eso, del tráfico web, o vender servicios.
Yo comparo la web como una casa en la que tus habilidades como anfitrión, y después como amante, están por probar. Si al final te quedas más sol@ que la una, malo. Lo que quieres es una orgía y cuantos más amantes, mejor.
Hay que estar enamorad@ de nuestro cliente. Quizá la mitad, por decir algo, de los que entran por el portón no son nuestro tipo, pero ¿y el resto? Quizá sí lo son, pero se lo estamos poniendo crudo, y encima sin darnos cuenta. De todo esto hablo largo y tendido en el post sobre el qué es y cómo identificar nuestro nicho de mercado, o sea, enamorarnos de nuestros clientes, para poder conocerles mejor y saber dónde y cómo encontrarles…para que ellos solitos vengan a nuestra casa. Pero vamos a ver qué tal la fiesta que hemos montado.
La fiesta
Imagina el tráfico web como un número equis de personas haciendo cola en la puerta de tu casa. Les invitas a entrar y dar vueltas por allí, que busquen y encuentren aquello que quieren o necesitan. Y es que ellos quieren algo y tú también. Lo importante es que haya un buen “match”, es decir, una correspondencia lo más exacta posible entre lo que ellos buscan y lo que tú les puedes dar para cubrir sus necesidades (en realidad, de eso precisamente se trata el diseño web, nada de sólo una cara bonita).
Supuestamente, lo que tienes coincide con lo que ellos quieren. Esa es la idea, desde luego, aunque muchas veces no sabemos transmitirla, y ello depende mucho del diseño web y por tanto, como ya he dicho más arriba, de la usabilidad de tu web y la experiencia del usuario (lo accesible y fácil que resulte llegar hasta tu casa y entrar en ella) y lo vamos a ver a continuación.
El caso es que la gente, en su mayoría, llega porque estaba por allí cerca, pero se va enseguida. No les interesa en realidad. Otros llegan, echan un vistazo rápido y también se van. Hay otros, los menos, parece que más interesados, que llegan y se ponen a dar vueltas por tu casa pero
- No se sienten bienvenidos (factor diseño web). No es nada que tú hayas hecho, es todo lo contrario. Es lo que NO has hecho. No captas su atención, no les animas activamente a que se den una vuelta por toda la casa, que pasen al jardín, que se tomen algo, que en la cocina tienen un jamón ibérico buenísimo…
- Lo que necesitan no está bien visible o es de difícil acceso (factor diseño web). Es posible que simplemente haya que cruzar a algún sitio pero es que tú no se lo has puesto fácil con señalética, o algún puente o pasarela (enlaces internos, estructura) que les faciliten el tránsito hacia eso que necesitan. No lo encuentran a primera vista, su tiempo es muy valioso y se van rápido. Claro, es que ¡a quién se le ocurre poner el jamón y los ibéricos en la biblioteca!
- El camino hacia lo que buscan es un laberinto y no tienen ganas de jugar, su paciencia tiene un límite (de nuevo, factor diseño web). Para llegar hasta el jamón y los ibéricos hay que pasar antes por 1001 obstáculos y recovecos. Eso está bien para el juego de “En busca del tesoro”, pero aquí, no.
- Han llegado y enseguida se dan cuenta de que lo que les habías prometido no es cierto, o no se corresponde con lo que ellos pensaban o realmente necesitan (factor posicionamiento). No necesitan explicaciones ni excusas y se van por donde han venido, indignados. Resulta que el jamón ibérico en realidad era paletilla, o serrano. Ayayay…
- Han llegado a tu casa, no porque necesiten nada de lo que tienes, sino por mera curiosidad (factor redes sociales). Puede que viesen que iba gente y se querían unir a la fiesta, pero en realidad no es su tipo de fiesta o son de los que se apuntan hasta a un bombardeo. O quizá simplemente les llegó el aroma del café, aunque ellos sólo toman café en su casa para desayunar, pero bueno, el aroma es atrayente. Estos, igual hasta vuelven porque les has caído bien, pero no querrán jamón ni café, al menos de momento. Pero bueno, siempre está bien que os hayáis conocido, quizá en el futuro sí los quieran, o conozcan a alguien que necesite tu jamón ibérico de Jabugo o tu mezcla de café única.
Llegados a este punto, quedan cuatro gatos en tu casa. No sé ni cómo, porque mira que se lo has puesto difícil. Quizá es que precisamente por eso habéis conectado, yo qué sé. El caso es que estáis ya en un ambiente más íntimo y, por lo menos a esos pocos, tienes que cuidarlos. Estos son los que, casi con toda seguridad, volverán. Tal vez solamente para recabar información o porque les gusta lo que dices en tu blog. O quizá justo hoy no les apetece el jamón, aunque les encanta este que, tras tanta dificultad han sido capaces de encontrar, pero tu huella habrá quedado en su corazoncito (factor marca personal).
Habrá incluso quienes quizá hoy mismo se plantean quedarse a hacer noche y se ponen a hablar contigo, ahora que estáis más solos. Puede que al final terminen yéndose o quizá surja el amor. En definitiva, de los 100 que entraron en tu casa, ¿cuántos finalmente se quedaron? Esa es tu tasa de conversión (para mejorar tu tasa de conversión existen técnicas dentro del llamado CRO: Conversion Rate Optimization).
Te he contado esta historia porque en el tráfico web, al final lo que importa realmente es las visitas que conviertes en objetivos cumplidos. Si el diseño web de tu página pone obstáculos, es un lío para el usuario o para Google, no dejas pistas de cómo llegar a los sitios, no animas a que vayan a esos sitios, etc., te va a resultar muy difícil que la gente haga noche (que te termine contactando), que tengáis una noche de pasión y desenfreno (que uno de vez en cuando se convierta en cliente) o que sean noches y noches de orgía y bacanal (que sean muchos los que se queden y conviertan en clientes). Y es que, en definitiva, si tu diseño web es mediocre y tu SEO decente, Google te llevará tráfico web hasta tu puerta, pero es otra cosa que conviertas o no esas visitas. Eso es más cosa de diseño web, es decir, de estructura, navegabilidad, usabilidad, apariencia, percepción del usuario sobre tu página, la confianza o no que transmites a través de ella, las formas de llamar su atención y seducirle, y por supuesto, en último término, y tanto dentro (siempre) como fuera de la página (dependiendo de tus objetivos o lo que vendes), tus habilidades personales de venta.
Como decía al principio, todo esto está íntimamente relacionado con el diseño web, siempre y cuando se considere el diseño web como lo que verdaderamente es: la planificación y estructuración óptimas de un sitio web, que consta de varios factores. El tema de no hacerle un lío al usuario es la navegación y la usabilidad web. Antes te puse el enlace a ese post.
El tema de dejar pistas y animar a que naveguen, es el tema de enlaces internos y estructura web como base del posicionamiento. Si lees ese post, que creo imprescindible para el SEO de tu web, te interesa mucho saber, antes de cómo crear una buena estructura web, qué es el diseño web en realidad. En esto de dejar pistas y animar al lector o “posible conversión” también está el tema de las llamadas a la acción o calls to action. Un término muy usado por estos lares del diseño web, el SEO y el marketing online. Has de saber que las llamadas a la acción no son solamente los banners vistosos, los formularios de suscripción para fomentar el email marketing o los popups que saltan para llamar la atención. Esas serán más o menos las llamadas a la acción típicas que encontrarás si buscas en Google, pero hay muchas que no te cuentan y que también lo son, como los enlaces internos que te he mencionado y que, se quiera o no, forman parte del diseño web. En el siguiente post puedes saber cuáles son las calls to action que no te han contado antes.
No olvides ver el mega post «Cuál es el mejor tráfico web para mi negocio» al terminar este artículo.
Termino este post repitiéndome. El tráfico web que beneficia más a tu negocio es el tráfico que se convierte en “objetivo cumplido”, sea cual sea tu objetivo. En el próximo post que hable de tráfico web, me meteré a fondo con los tipos de tráfico web: el tráfico pasivo y el activo, y sus respectivas divisiones: tráfico directo, de referencia, orgánico y de redes sociales. El tráfico pasivo es el de la gente que llegó a tu casa por casualidad, o porque pasaban por allí, o porque les cogiste del brazo siendo muy simpática y no les quedó más remedio que aceptar tu invitación, o porque oyeron campanas pero era en la casa de al lado, o por el aroma a café, aun cuando no toman café, ¿recuerdas? Todo ese tráfico web que viene porque es invitado aunque realmente no tiene un gran interés por lo que tengas que ofrecer. El tráfico web que proviene de las redes sociales sobre todo, y también el directo y el de referencia. No es tráfico que debamos despreciar, ¡no! Al contrario, nos ayuda también en el posicionamiento web, aunque de otra manera. Por el contrario, el tráfico activo, es el que busca activamente dónde das la fiesta, ese es el orgánico, que no sería posible sin los otros tres. Pero bueno, de todo esto hablaré otro día en el post sobre los tipos de tráfico web y cuál es el mejor para tu negocio. ¡No te lo pierdas!
Por último, me encantaría saber la percepción que tú mismo/a tienes de “tu casa”. ¿Crees que cuenta con esos elementos tan importantes para que surja esa noche de amor, locura y desenfreno? Puedes responder en los comentarios y contestaré a todos ellos.
¡Abrazo!
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