El SEO Pasivo o del Secuestro de la Libertad

SEO Pasivo Vs SEO Activo

Seguramente no has oído hablar del SEO Pasivo y el SEO Activo antes y te estarás preguntando qué diablos es eso y cómo se te había podido escapar. No eres tú, soy yo.

En efecto, no es culpa tuya que se te haya pasado. Es que no se te había pasado, porque es una diferenciación que me he sacado yo de la manga cuando escribía mi Tutorial SEO.

Escribiendo mi Tutorial SEO de más de 17.000 palabras (has leído bien, diecisiete mil) me di cuenta de que hay una parte o acciones del SEO que tratan de, básicamente, no fastidiar, mientras que hay otra parte que trata de beneficiar. Ya te imaginarás entonces cuál es cuál. Así fui desarrollando mi teoría que verás a continuación.

Algunos días después, me pregunté a mí misma si no estaría ya esto inventado y yo, toda creída,  me creía que había descubierto la rueda.

Pues sí, resulta que puse en Google: “SEO activo y SEO pasivo” y, bueno, aparece solamente un resultado de un blog que efectivamente ya había hecho antes esta distinción, aunque con el término posicionamiento en lugar de SEO, allá por el 2007, pero al parecer no tuvo demasiada transcendencia, aunque coincido casi del todo con él, al menos en lo básico. (El resto de resultados cuando pones aquello en Google van de ser activo y pasivo en el sexo. Pero eso, al menos aquí, no nos interesa).

Vaya, qué chasco. No he inventado yo el SEO Activo y el SEO Pasivo. Pero lo voy a reflotar. O reinventar. O como te apetezca llamarlo. Empezamos. No olvides ver el mega post «Cuál es el mejor tráfico web para mi negocio» al terminar este post.

Tráfico Pasivo Vs Tráfico Activo

Si has ido siguiendo mi blog desde tiempos inmemoriales, sabrás que ya me saqué de la manga otra cosa: que hay dos tipos de tráfico adquirido y que llamé tráfico activo (el cualificado) y tráfico pasivo. Respecto a esto en concreto no hay ningún post, pero sí lo menciono en varias ocasiones a lo largo de todo el blog.

Llamé tráfico activo al tráfico cualificado que activamente busca en Google tus servicios y por tanto es el que, si te encuentra en los primeros puestos, tendrá más probabilidades de convertirse en cliente potencial (o seguidor incondicional); y llamé tráfico pasivo a aquel que aterriza en tu web gracias a razones pasivas, como son las redes sociales o los backlinks, por ejemplo.

No se trata de menospreciar al tráfico pasivo ni mucho menos, puesto que es el que añade puntos a nuestra popularidad y por tanto, de forma indirecta, también a nuestro posicionamiento orgánico. Se trata simplemente de ser conscientes de que nuestro objetivo no es adquirir tráfico pasivo sino tráfico activo. Es decir, aquel que trata de conseguir un buen posicionamiento a base de publicar sus posts en las redes sociales o colocar backlinks en otras webs, sin apenas tener en cuenta el tráfico orgánico, si finalmente consigue posicionarse, lo hará después de mucho tiempo.

Si me obligaran a elegir entre tráfico de redes sociales y backlinks (tráfico pasivo) o tráfico orgánico (tráfico activo), no dudaría ni un segundo: tráfico orgánico. Además, el tráfico activo genera tráfico pasivo en mayor medida que el pasivo hace con el activo. Para que me entiendas, pongamos que 10 clics en la página de resultados de Google generen 20 visitas por parte de las redes sociales, mientras que 10 clics en las redes sociales generen, pongamos, 1 clic para los resultados orgánicos. Está claro. Tenemos que aspirar al tráfico activo, cualificado, orgánico, aunque para ello utilicemos las redes sociales y otros métodos de generación de tráfico. ¿Estamos?

Pues hablando de estas cosas del tráfico en mi Tutorial SEO, es como se me ocurrió lo del SEO Activo y SEO Pasivo.

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Como verás en ese Tutorial, hago una distinción entre

• las tareas elementales de configuración, estructura etc., que llevamos a cabo al diseñar al principio nuestro proyecto o nuestra web y que son, como si dijésemos, el esqueleto, la parte fundamental sin la cual el posterior desarrollo será deficiente,
• y las tareas que activamente vamos realizando después de tener la web lista y publicada y que van sumando puntos de cara a nuestro posicionamiento orgánico.

Ahí es donde se me encendió la bombilla: ¡el primero es pasivo y el segundo activo!

El SEO Pasivo

Bueno, ya sabemos que el SEO Pasivo no es un señor SEO que pasa. Ya es algo.

Pero igual te estás preguntando ¿cómo se puede HACER algo de forma PASIVA? Es antitético, una acción pasiva es algo como llover seco, correr sentado o secuestrar la libertad, que da título a este post.

Hacer SEO Pasivo en términos de diseño web y SEO, se trata, fundamentalmente,  de evitar que la estructura y configuración básica de la web sean un desastre y que ella impida por sí sola su propio posicionamiento orgánico posterior, aun aplicando técnicas de SEO Activo.

En definitiva el SEO Pasivo es optimizar el diseño web en sus fases preparatorias, antes de publicar. Incluye por tanto acciones, por muy pasivo que sea, durante las fases que yo llamo de preparación, diseño web y desarrollo.

Dentro de la fase de preparación y diseño web entrarían, a grandes rasgos:

• la identificación de objetivos y nicho de mercado,
• la creación de un plan de marketing online y diseño,
• pensar en la arquitectura global que vamos a dar a la web (sus páginas, palabras clave y contenidos),
• y la elección de un dominio, un buen gestor de contenidos y proveedor de alojamiento.

Dentro de la fase de desarrollo entrarían ya pasos más avanzados del diseño web dentro del todavía SEO Pasivo, como por ejemplo, entre otros:

• la instalación, familiarización y el aprendizaje básico del gestor de contenidos elegido,
• la configuración interna optimizada del mismo,
• la confirmación o no de algunas de las palabras clave identificadas,
• saber a grandes rasgos cómo opera Google como motor de búsqueda principal,
• darnos de alta en dos herramientas básicas, Google Analytics, y Google Webmaster Tools, para poder monitorizar después el rendimiento de nuestra web, la primera y para enviar nuestros mapas de sitio para su indexación, la segunda, y por último,
• crear una buena estructura interna de páginas y enlaces, conociendo la importancia de la experiencia del usuario y su relación con dicha estructura.

Como ves, todo lo anterior es algo que forma parte de una preparación, diseño web y un posterior desarrollo básico de tu web. Todo ello debería estar hecho ANTES de publicarla siquiera.

Imagina que tu web es un canal de televisión por cable. Tienes el aparato receptor, o sea la tele, y el cable, pero tienes que hacer algunos ajustes en la televisión para coger la señal, porque si no, la recepción será defectuosa o inexistente. Pues lo mismo ocurre si tu web y el SEO Pasivo no están bien configurados y preparados, de eso se ocupa el diseño web. Si en el diseño ignoras el SEO Pasivo, sea parcial o totalmente, al no estar preparado de forma óptima, el rendimiento del descodificador será pésimo, no será apto para obtener lo que quieres, en este caso, tráfico cualificado, clientes potenciales, lectores interesados o lo que sea que tengas como objetivo para tu web.

El SEO Activo

El SEO Activo es el que permite, por un lado, que no se destruya el SEO Pasivo, y por otro lado, edificar el diseño web de forma constructiva sobre él. En el ejemplo del canal de televisión por cable, se trataría de programar bien el descodificador y optimizar al máximo la recepción de la señal para obtener la mejor imagen posible. Más o menos.

La diferencia con el ejemplo es que, una vez has terminado de programar bien el descodificador, ya no tienes que hacer nunca nada más. En el caso del SEO Activo, la acción de programar es continua y constante, por los siglos de los siglos.

Cuando ya hemos hecho lo necesario respecto al SEO Pasivo, ya no tenemos que preocuparnos más de él, igual que ocurre con el diseño web, más que de vez en cuando (algunas revisiones periódicas para comprobar que todo va bien, nunca están de más). A menos que ocurran cosas extrañas, lo esencial del diseño web ya no hay que volver a tocarlo y ahora se trata de comenzar con las tareas habituales de SEO Activo.

Como son tareas habituales, suelen ser repetitivas y te las aprenderás rápido. Será cuestión de hacerlo unas cuantas veces en tus posts. Eso sí, necesitarás estar un poco al tanto de posibles cambios del algoritmo de Google que puedan afectar a tu posicionamiento. Simplemente mantenerte actualizado en cosas elementales de vez en cuando.

En el SEO Pasivo he citado una serie de factores y tareas a realizar así que vamos con lo mismo para el SEO Activo.

• Mantener la estructura de tu web, pese a la gran cantidad de páginas que irás creando. Elemental parte del diseño web.
• Aplicar, de cara al posicionamiento orgánico, los conocimientos que has adquirido sobre Google y la experiencia del usuario y usabilidad web. También elemental para el diseño web.
• Saber la importancia de los textos ancla y utilizarlos inteligentemente
• Optimizar tus palabras clave mediante la previa identificación del nicho de mercado específico al que te diriges
• Optimizar tu contenido para que sea contenido SEO Friendly utilizando las normas básicas como el uso de las tags H1, H2, H3, etc., el atributo ‘alt’ de las imágenes, contenido abundante, uso de las meta descripciones, uso de plugins de WordPress elementales, etc.
• Optimizar otros elementos de tu web, como la velocidad del tiempo de carga o reducir el número de plugins o temas instalados
• Además de los métodos para obtener tráfico activo, orgánico o cualificado, utilizar métodos adicionales de generación de tráfico pasivo, como las redes sociales, el tráfico directo…
• Utilizar estrategias de SEO off-page (linkbuilding y backlinks) tanto para optimizar tu ranking o autoridad como, igual que el anterior, para obtener tráfico pasivo.
• Utilizar las herramientas mínimas para la medición y monitorización del rendimiento de tu web, Google Analytics y Google Webmaster Tools.

Si no estás muy familiarizado/a con el tema del SEO, quizá llevar a cabo todos esos puntos ahora mismo te parezca una locura. No obstante, todas ellas se pueden reunir en 2 cosas básicas: una estructura óptima que proporcione una buena experiencia de usuario y usabilidad web y un contenido SEO Friendly. Es decir, las columnas fundamentales sobre las que se sostiene el diseño web.

Si has seguido mi blog seguro que muchos de esos factores ya te suenan de sobra. Como parte del diseño web, he escrito mucho sobre la estructura, el linkbuilding, la usabilidad y la experiencia del usuario y por supuesto el posicionamiento natural. Así que espero que a estas alturas ya todo esto te parezca que está “chupao”.

Sin embargo, nunca dejo de escribir para quienes apenas tienen conocimientos de posicionamiento orgánico, para mis novatillos, a quienes pocos prestamos la atención que se merecen. De modo que, si eres nuevo o nueva por aquí, si no has ido siguiendo mi blog, quizá todo lo anterior te suene a chino.

En ese caso, mi consejo es NO TE PREOCUPES. Aquí estamos para resolver tus dudas. Además, si has leído con atención este post, ya tienes mucho adelantado, y en breve lanzaré el mega post tutorial SEO en el que explico cada uno de esos puntos anteriores, y más, con más detalle.

Hasta entonces, no dejes de avanzar conmigo a través de este blog. Suscríbete, haz lo que tengas que hacer. El posicionamiento natural de tu web está en juego. No olvides ver el mega post «Cuál es el mejor tráfico web para mi negocio» al terminar este post y el Tutorial de diseño web, algo fundamental para el crear una buena base.

Si tienes comentarios, dudas, peticiones, déjalo en los comentarios o ponte en contacto conmigo sin compromiso y estaré encantada de atenderte.

Imágenes: Magazine3 | News